Síndrome de la
Guerra del Golfo
– No quiero quedarme inválido
No existe un soldado
que no haya resultado herido. Mientras EEUU declaró 760 muertes en la
Guerra del Golfo de 1991, en 2002 otros 8.300 soldados habían muerto y
168.000 habían quedado inválidos debido a los efectos de vacunas
experimentales, uranio empobrecido, contaminación de petróleo, etc., y
miles de sus hij@s han nacido con discapacidades. Muchos veteranos del
Reino Unido han sufrido los mismos efectos y exigen reconocimiento e
indemnización por el Síndrome de la Guerra del Golfo.
En mayo 2004, la
huelga de hambre de Alex Izett, veterano de guerra escocés apoyado por
Payday, consiguió una Investigación Independiente sobre las
Enfermedades de la Guerra del Golfo en Londres, que confirmó la
existencia del Síndrome. Sin embargo, la indemnización propuesta (500
libras de promedio) era un insulto.
Este movimiento se
está extendiendo a otras guerras. Dos estados de EEUU realizan pruebas
para detectar rastros de uranio empobrecido a los soldados que
regresan de Irak. El Senado italiano está investigando los efectos del
uranio en soldados italianos y, por primera vez, en civiles expuestos
durante ejercicios militares en Italia. La tragedia de los millones de
mujeres, niñ@s y hombres en Irak, la antigua Yugoslavia, Somalia y
Afganistán está en nuestro ordén del día. |